Historia del café turco
El café turco es el nombre dado a un «tipo de café» cuyas técnicas de preparación y elaboración fueron inventadas por los turcos.
Tiene un sabor amargo, una espuma termino medio, un aroma deleitante , una técnica de elaboración propia y una presentación única mundialmente, en otras palabras, tiene su propia identidad y tradición de más de 500 años. Fue declarado patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO.
Nacimiento del café turco.
La bebida le gustó tanto al sultán que le dio el sello real de aprobación y el café turco se empezó a popularizar dentro de los palacios y cortes otomanas. Incluso se creó la figura oficial del “hacedor de café”, que era uno de los puestos en la corte. Los hacedores de café tenían su propia jerarquía interna y el de mayor rango. Rápidamente se popularizó en las clases altas y de ahí al pueblo.
¿POR QUÉ SE INTENTÓ PROHIBIR?
Porque los lugares donde se servía el café se transformaron en centros sociales en que los artistas y los intelectuales de la época se juntaban a discutir ideas políticas y se creía podían boicotear al Sultán. Estas y muchas otras causas generaban violentas peleas físicas.
Además la gente pasaba más tiempo charlando y bebiendo, y menos tiempo produciendo y vendiendo.
En 1511 Khair Beb, el corrupto gobernador de La Meca, trató de prohibir el café por temor a que su influencia fomentase la oposición a su gobierno. El sultán decretó que el café era sagrado y el gobernador fue ejecutado.
Así se transformó en una las tradiciones más importantes de los turcos.
De esa bebida nacieron varios mitos y simbolismos, como la costumbre de leer el futuro con la borra del café. En esta nueva era del café tuvieron un importante rol las mujeres.
Pero esto genero conflicto familiares donde las mujeres podían solicitar el divorcio si sus maridos no les proporcionaban una taza de café diaria.
También por esa época fue que nació el «lokum», las “delicias turcas”, una de las primeras golosinas que tenían el objetivo de hacer más llevadera la amargura del café.
Fuentes turcas sugieren que el café solo se trajo a la ciudad en 1517 después de que el sultán Selim I conquistó Egipto. Otra historia relata cómo el gobernador otomano de Yemen, Özdemir Paşa, había aprendido a amar el café mientras estaba allí y trajo granos de café con él cuando lo llamaron a Constantinopla, donde presentó el consumo de café a Kanuni Sultan Süleyman.